La Responsabilidad Social Empresarial es una herramienta del marketing
social que desarrolla un conjunto de actividades tendientes a promover la
aceptación de causas e ideas sociales.
En su aplicación, como estrategia empresarial, la
responsabilidad social actúa bajo los parámetros del mercadeo social y
centra su potencial en la sociedad, con el fin de modificar conductas sociales
y dar solución a problemas específicos comunales.
Toma una posición proactiva respecto a temas como: protección del medio ambiente, fomento
social y cultural, prevención de accidentes y enfermedades, consumo de alcohol
y drogas, entre otros
Implica lograr, a corto plazo, la satisfacción del público
objetivo de una organización y a largo plazo, velar por el bienestar de dicho
público. La empresa debe sensibilizarse e identificarse con sus valores
sociales, como señal de cambio social y elemento táctico y competitivo, en
beneficio de su imagen corporativa.
Debe saber combinar tres elementos interdependientes para
crear una fuerte imagen corporativa: las utilidades de la empresa, los deseos de los consumidores y los
intereses de la sociedad.
En su aplicabilidad, la empresa se asocia a una causa social
determinada, que el público admire y respete, obteniendo como beneficio la preferencia
de los consumidores hacía su marca, logrando aumentar el volumen de ventas,
ganando participación en el mercado y posicionando la marca.
El concepto de marketing y responsabilidad social son
compatibles, si se satisfacen las necesidades de los compradores y se atienden
las necesidades de terceros que resulten afectados por las actividades llevadas
a cabo por la organización en pro del cumplimiento de objetivos corporativos.
Por último, es de resaltar que toda actividad de
responsabilidad social debe ser promovida bajo el principio de la ética
empresarial en beneficio de la sociedad y la imagen de la compañía a nivel
de la comunidad.
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