Métodos y mecanismos de
presión para generar atención, opinión y decisión.
Ante la aparición de un nuevo orden mundial y a la necesidad de los países de establecer sus propias políticas y leyes, el lobbying como herramienta de información y persuasión para la toma de decisiones, formaliza las relaciones público-privadas, lo que garantiza mayor transparencia y participación de distintos actores en el proceso de toma de decisiones públicas.
Sirve
de enlace para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho de petición sin
necesidad de tener un contacto al interior del Estado. La democracia de hoy no
se concibe sin el lobbying como elemento necesario en la formación de
opinión pública y mecanismo de influencia en las acciones y decisiones de los
políticos.
En un
estado democrático, los mecanismos de participación ciudadana son formas de
expresión del derecho a manifestarse, pronunciarse y ejercer presión. El modelo
democrático de Colombia les permite a los ciudadanos participar en las decisiones
que definan el rumbo del país, mediante los diferentes mecanismos de
participación ciudadana.
"Todo
ciudadano colombiano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y
control del poder político", así lo consagra el artículo
40 de la Constitución Política, lo que, de una manera u otra, le da el aval al
denominado Lobbying Ciudadano.
De
acuerdo con el artículo 103 de la Constitución Colombiana, "son
mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: el voto,
el plebiscito, el referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la
iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato".
Ahora
bien, ninguna de estas manifestaciones, sin el apoyo de la prensa, logran
generar consenso y opinión pública, por ende, la gestión de lobbying
debe acompañarse con una estrategia de medios, la cual hará del tema expuesto,
la causa u objetivo buscado, algo mediático, donde la opinión ciudadana genere
alta presión.
En
opinión de Jairo Shiman, en la sección de Actualidad del Diario ADN de la
ciudad de Barranquilla, del miércoles 28 de febrero de 2018 y en alusión a los mecanismos
de presión del Lobbying:
"Protestas,
plantones, marchas y demás expresiones de protestas no sirven para nada por sí
mismas; es la prensa la que permite que tenga validez. Tienen que
visibilizarse, o si no, no existen. Por sí solas servían antes, cuando las
ciudades eran pequeñas. Es algo similar a lo que ocurre con los cortejos
fúnebres, que cruzan media ciudad con el ataúd en hombros. Al tratarse de un
muerto ajeno, desconocido, el cortejo es percibido como traumático para la
movilidad. Así se perciben esas protestas: inútiles. La única excepción es
cuando son masivas".
Por
eso, la importancia del lobbying resulta cada vez más evidente. En su
aplicación y desarrollo, una campaña de lobby para hacer presión, integra a sus
instrumentos, unos métodos y mecanismos con ese fin, los cuales ilustramos en
la siguiente gráfica:
En su
artículo de Cabildeo, publicado en el blog Apuntes de Didáctica y Proyectos,
Lizeth Orellana (2012) considera las siguientes Condiciones para realizar una Campaña
de Lobbying:
- Escoger
y definir un problema o tema específico
- Tener
un objetivo claro y concreto
- Determinar
el blanco de acción
- Analizar
el escenario político para ubicar a los actores con poder de decisión
- Desarrollar
una estrategia de influencia política sobre los actores con poder de decisión
(decisions-makers)
- Elaborar
un plan de actividades
- Revisión
y evaluación de los resultados