Marketing Estratégico, motor de posicionamiento empresarial

En tiempos competitivos como el de hoy, las empresas no son ajenas a adoptar estrategias que les garanticen un lugar en el mercado y en la mente del consumidor. Para tal fin, el Marketing Estratégico provee las herramientas necesarias para posicionar a las organizaciones, sus productos y sus marcas en el mercado; así como en la mente, el corazón y las emociones del consumidor.

A raíz de las nuevas tendencias y a la evolución del mercado, los objetivos empresariales deben ser acordes con las exigencias y las necesidades que el mismo mercado impone. En ese sentido, las decisiones organizacionales basadas en lo estratégico, parten del análisis del deseo de los individuos, al tiempo que analizan los suyos, causando un efecto en ambas partes, donde el beneficio y la satisfacción, es bilateral.

En el caso del Mercadeo Estratégico, es importante que la organización lo tenga  estructurado para comprender la dinámica de los mercados y los factores que influyen en la toma de decisiones estratégicas de mercadeo —respecto a la selección y aplicación de estrategias— de acuerdo al análisis del entorno, la competencia, los consumidores, las oportunidades y amenazas externas, como también  las limitaciones y fortalezas internas, planeando y ejecutando estrategias generadoras de ventajas competitivas y de oportunidades de negocio, siempre con valores como la competitividad, la calidad y la política de servicio, para complacer las necesidades de los mercados. 

Es de anotar, que el marketing en una economía de mercado, tiene dos (2) enfoques: el estratégico y el operativo. Así mismo, para una empresa ser viable debe crear y capturar valor. De ahí, que el objetivo del Marketing Estratégico sea crear valor en su mercado objetivo.

Con el marketing estratégico; en el escenario del mercado, a través de las estrategias y las decisiones adoptadas, se busca que los clientes se orienten por nuestra oferta y demanden nuestros productos y no los de la competencia, alcanzando con esta orientación, ventajas competitivas sostenibles a largo plazo.

La gestión del marketing estratégico se vale de la planeación, como motor de posicionamiento de las marcas en el mercado, identificando segmentos a los cuales llegar, cautivándolos con estrategias diferenciadas, que finalmente posicionen los productos en la mente del consumidor. Para conseguir este objetivo, el marketing estratégico en su función, considera:

•  Delimitar el mercado

•  Segmentar el mercado

•  Analizar la competencia

Una vez, considerados los puntos anteriores, se desarrollan las estrategias, las cuales, en el ambiente de marketing,  nos permiten mantenernos competitivos y posicionados, entre las marcas y productos que el mercado dispone y que el consumidor elige. La estrategia determina el camino por donde toma curso la acción.

Marketing Verde como Valor Asociado a los Productos

En un escenario globalizado, donde el tema ecológico y ambiental toma fuerza, las empresas, como parte de sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial, trasladan sus esfuerzos de marketing al desarrollo de marcas socialmente responsables con el medio ambiente. En tal sentido, la responsabilidad con el planeta, se convierte en un valor asociado a los productos y por ende, a las marcas.

Para contribuir con esta tendencia, las organizaciones disponen del Marketing Verde, llamado también: Marketing Ecológico, Marketing Ambiental, Marketing Sostenible y por su denominación en inglés, Green Marketing.

Por medio de esta filosofía, las empresas diseñan productos y crean marcas, cuyos beneficios, favorecen al consumidor y a la vez, al medio ambiente. El Marketing Verde potencializa el producto, ambientalmente lo vuelve  amigable, haciéndolo un producto fácil de reciclar.

Este enfoque, es el que permite, que individuos socialmente responsables, se inclinen a comprar marcas que enarbolen dichas causas. "Cada día surgen más consumidores con conciencia ecológica que exigen a las empresas, contemplar la protección del medio ambiente en el diseño de sus estrategias. A raíz de ello, empieza a desarrollarse el concepto de Marketing Verde" Hamann (2010).

Es en la promoción de ideas como: empaques biodegradables, consumo responsable, producto no contaminante, entre otras, que el Marketing Verde cobra vida y evoluciona hacia la satisfacción de consumidores, que entre sus conductas, consideran lo ambiental, como parte de un deber y una responsabilidad social con el medio ambiente, ellos son: consumidores verdes.

Tomando como base esa conciencia ecológica, es que se dice, que el Marketing Verde es un componente más del Marketing Social, ya que a través de sus acciones, se llega a individuos cuyas responsabilidades como consumidores se enmarcan en una "Cultura Verde" y es, a instancias de esta premisa, que buscan que el resto de consumidores y empresas, cambien de actitud frente al tema ambiental y que gracias al consumo de marcas responsablemente ecológicas, preservemos el planeta, para bien de la humanidad.