El mercadeo es una
disciplina que aplicada por la empresa, debe ser contextual. A partir de esta
premisa, es indispensable, que el proceso mercadológico, a la hora de entrar en
acción, tenga en cuenta el contexto. Desde esta óptica, el entorno de la
organización, es pieza fundamental en el ejercicio de las actividades de
marketing.
Cuando nos referimos al mercadeo
contextual, enmarcamos este principio en un plano de contexto, es decir, la
empresa debe fijar criterios con base a situaciones de mercado.
Según sea la coyuntura, así será el diseño de políticas a
seguir y estrategias a aplicar, conllevando estas, a la toma de decisiones. Si
el contexto apunta a que la organización en el mercado no goza de buena imagen,
entonces, las acciones de mercadeo deben concentrarse al plano de manejo de imagen,
reposicionamiento de marca y mercadeo social.
Cada etapa del marketing, constituye una base para la
aplicación del mercadeo contextual, así,
cada componente del marketing mix, constituye un eslabón en la cadena de
aplicación de este enfoque mercadológico.
El principio propuesto en este enfoque, consiste en
determinar y relacionar: tendencia-situación-contexto-decisión-acción-resultados.
A partir de esta combinación, los resultados se traducirán en
"ganancias" para toda organización.